La vitamina C, es una de las sustancias que ha sido más estudiada y probada clínicamente. Se puede afirmar que la vitamina C, goza del mayor número de investigaciones científicas. Por ser hidrosoluble debe consumirse diariamente y el exceso será eliminado.
La vitamina C, está involucrada en el sistema de defensa, de allí su protección ante infecciones virales principalmente, protege los vasos sanguíneos, piel, mucosas, necesaria para la síntesis de colágeno, además de su participación en múltiples procesos bioquímicos, pero entre todas sus bondades, una de las más importantes es su acción como antioxidante, protegiendo células, tejidos y órganos del estrés oxidativo que lleva a daños en vasos sanguíneos (formación de placas ateromatosas), formación de cataratas, daños en piel y envejecimiento prematuro, formación de tumores, etc.
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